El anfitrión nos recibió amablemente y nos explicó todo lo necesario de las instalaciones. Fue muy flexible con las horas de entrada y de salida, cosa que es de agradecer para gente que viajamos desde lejos. El jacuzzi calentito en invierno resulta muy agradable. Tienes acceso directo desde la calle con llave propia, por lo que puedes entrar y salir a cualquier hora sin depender de, ni molestar a nadie. Dispone de utensilios de cocina (tenedores, cuchillos, vasos, platos...) así como de electrodomésticos (nevera, microondas, tostador, cafetera -sólo para cápsulas Tassimo-...), y de productos de limpieza (escoba y recogedor, fregona y cubo, friegaplatos y estropajo, limpiasuelos, etc.) Cama con sábanas, y toallas para cada uno de los huéspedes, ambas cosas muy limpias.

La ventana del dormitorio está tapada con una lona traslúcida por privacidad, ya que da a una finca privada. Tal vez se podría recortar un poco por la parte de arriba para permitir que entrase más luz natural. Vimos que algunas cosas no habían sido limpiadas a fondo, pero nos encargamos de dejarlo a nuestro gusto para encontrarnos perfectamente cómodos. La cama principal es un sofá-cama, que aunque no es muy incómodo, es bastante mejorable. En el baño sería de agradecer tener algún gancho donde colgar la toalla. Un espejo de cuerpo entero cerca de los armarios roperos también sería un plus.

La cercanía a la playita , el jardincito con el jacuzzi y la sauna Además de la comunicación y facilidades a la hora de llegada y de irnos que nos ofreció Andrés

Que se escuchaba un poco todo pero aún así repetiría

Muy buena ubicación , limpio ,cómodo y sobre todo muy tranquilo y con el mar a 10 metros....