La ubicación. Esta cerca de la playa y de varios lugares de restauración. Nota: Para aparcar todo es zona verde o naranja. La terraza tenía unas vistas muy buenas (no daban a la piscina) y tenía una mesa muy apañada y unas sillas que para mi eran cómodas.

Las campanas de las cocinas deben estar conectadas y cuando llegué todo el apartamento olía a tortilla, por la noche a los filetes que debía estar haciéndose otra persona. Sin contar que parecía que tuvieras encendida tu la campana por el ruído que llegaba. El colchón de la cama esta hundido en el centro así que dos personas duermen regular. Para colmo tenemos dos tipos de almohadas: dura como una piedra y de altura parecida al abismo de Helm o típica almohada sin altura ni dureza. El término medio no existía. El sofá no lo probé como cama pero como sofá dejaba que desear. El mueble de la tele tenía ruedas pero una estaba rota y si lo movías tenías que recolocarla. El baño no estaba mal pero la bañera tenía una mampara móvil que no cumplía su función. Así que o te duchabas con cuidado o te tocaba recoger el agua con la fregona cuyas tiras estaban regular. Estaba bien aprovisionado de tollas y sabanas aunque las tollas servían para secarte y exfoliarte.