Internet funcionó bien. Piso de apariencia moderna.

Edredones y sábanas llenos de pelos, pero llenos llenos: cabellos largos, pelos corporales rizados, pestañas, pelitos de afeitado... Para no dormir en esa asquerosidad me arreglé en el sofá con mi plumas por encima, pero el sofá se hunde por el medio y me levanté con un fantástico dolor de cuello y espalda. Me pasé toda la estancia también quitando pelos de todo tipo en: sillas, sofá, puertas, lavabo y en la ducha (paredes, cristal, y en el suelo MECHONES de pelo largo acumulado, imposibles de no ver por alguien que limpiara un baño). Churretones en sillas, puertas, paredes y suelo. El gancho de la ducha no tiene posiciones, hagas lo que hagas te "encañona" la cara. No funciona, está de adorno, y en esa postura además se sale toda el agua fuera y tienes que andar luego fregando. Toda la casa echa una peste como a agua estancada o tuberías, que me provocó una infección de garganta, ya que además es difícil ventilar a ciertas horas, porque todas las ventanas dan a patios interiores y entra un fuerte olor a fritanga. Cocina con pocos enchufes y mal ubicados: la cafetera la tienes que andar llevando y trayendo enchufándola cada vez, y para usar el microondas tienes que desenchufar la caldera, algo que, además de incómodo e inseguro, el propietario no me dijo, y estuve un buen rato rompiéndome la cabeza sobre por qué no tenía agua caliente (creí que el enchufe era de la campana extractora). Constantemente se oyen motores, zumbidos y golpeteos de los vecinos. La ventana de la cocina, de cristal, da al patio de escaleras, lo cual es inseguro. Sistema de check in y out embolicado e incómodo, con posibilidad de quedarte encerrado (!) El dueño es grosero y desagradable, no respeta tu espacio, intentando plantarte la mano cada poco para "enfatizar", y en vez de contestarte a las preguntas te suelta chistecitos. No suelo escribir comentarios, pero esta vez sentí que era mi deber por si puedo evitar a alguien este horror.

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