El Lavarropas y la cercanía a la playa.

No había aire acondicionado, el colchón donde dormimos era tan incomodo que terminamos con dolores de espalda. La ducha tenia cables por fuera lo cual era peligroso, había hormigas en la cocina, las cortinas de las ventanas estaban dañadas, uno de los roperos tenia llave, es decir estaba cerrado. El "sofa cama" era muy duro no podíamos ni sentarnos y si alguien dormía ahi terminaba con la espalda rota. La mesa solo tenia 4 sillas, no entraban 6 personas. Las almohadas eran muy viejas, estaban muy manchadas. No había vasos, no había cafetera ni pava para calentar el agua. La puerta de entrada quedaba medio abierta, trabada pero en el extremo superior quedaba abierta. Al no tener aire acondicionado, hay que dormir con las ventanas abiertas y el ruido de la avenida era insoportable, nos hemos despertado a la madrugada por los ruidos molestos. No había elementos de limpieza como detallaba, no había papel higiénico, no había enchufes cerca de la cama. Cuando llegamos, el lugar estaba sucio. No funcionaban todas las luces. No había mesas de noche en la habitación. No había protector de enchufes para menores, tampoco desinfectante de manos. No estuvimos cómodos con nuestra estadía y es por eso que tuvimos que irnos antes de lo estipulado. Ambos huéspedes nos descompusimos en varias ocasiones, ya sea al despertarnos o antes de dormir.