Hotel termal con servicios médicos especialmente dirigido a personas mayores pero adecuado para cualquier huésped. Habitacions sencillas pero amplias. Camas confortables.

El domingo no hay servicio de desayuno.

La cama

El baño, nos han dejado solo un rollo de papel higienico,la ducha tan pequeña que no te puedes ni girar, no nos han dado la habitacion contratada, el aire acondicionado se cayo en mi cabeza al abrir la puerta, no cierra la puerta del baño, paredes de pladur mal montadas sin juntas y se oye hasta como se gira el vecino en la cama, la ventana no cierra bien, una nevera cutre que hace ruido encima de una mesa y ademas vacia sin ni una agua dentro, maquinas en el hall para refrescos , se tragan el dinero y no dan nada, el desayuno nos lo cobran y despues dicen que no hacen desayunos en domingo, a parte es como hacer un viaje a los años 60. Toda una mal experiència.