La comida estaba bien, es lo único rescatable

Al llegar se concentraron mucho en recibir y cobrar el dinero, cuando ya estábamos dentro de la habitación todo estaba bien hasta que notamos que no tenían toallas, solicitamos unas toallas y nos dijeron "en unos minutos las llevamos", a día de hoy nunca aparecieron y nunca nos respondieron por ellas, en el restaurante priorizaron más hablar entre los empleados que ofrecer el servicio de la comida, tanto así que en el desayuno del día siguiente dijeron "ya les traemos su comida" después de media hora dijeron "ya le tomaron el pedido?" Y después de casi otra media hora trajeron un desayuno muy básico, muy descuidados con el servicio al cliente y de paso también cobran demasiado por un filete y una ensalada pequeña, el servicio fatal, descuidados y sin atender bien, ni siquiera nos dijeron cuanto pagar sino hasta el día siguiente, todo por andar chismeando.