Este alquiler único se encuentra en el distrito histórico, en el corazón del centro de la ciudad, en un camino privado que alguna vez se llamó 'The Greenwich Village of Santa Barbara'. A tres cuadras de State Street y a cinco minutos a pie de esta residencia te lleva a cafeterías, restaurantes, teatros y tiendas. Continuando durante otros diez minutos hacia el océano, pasará a través de la famosa "zona de funk" y llegará al muelle de Santa Bárbara y la playa este de la Riviera de California.

Hace casi cincuenta años, esta casa única, un ejemplo de la arquitectura de la Misión Colonial Española fue diseñada y construida a mano, por un hombre, como un tributo duradero a la iglesia de la misión Las Trampas. Recientemente, bajo el ojo creativo del artista y propietario de la casa, el techo abovedado de mil doscientos pies cuadrados, la propiedad de dos niveles se introdujo en el siglo XXI.

El nivel superior incluye la llamativa cocina que cuenta con azulejos diseñados por el arquitecto y artista local Jeff Shelton y está totalmente equipada con estufa, fregadero, refrigerador y lavavajillas. A pocos pasos, el dormitorio principal incluye una cama King con dosel, un baño con azulejos de talavera, una chimenea de gas kiva, área de descanso y balcón privado.
El segundo dormitorio está lleno de luz, la cama de matrimonio cuenta con una cabecera de trabajo con grietas del viejo Biltmore Hotel y una ventana que da a una pared cubierta de hiedra.

Paredes cubiertas de arte blanco se unen a los dos niveles. Una viga de madera roja recuperada tallada a mano conduce a la sala de estar de la planta baja. Los techos de veinte pies y la chimenea de kiva se mejoran con una vista a través de las puertas francesas dobles que conducen a un patio comedor privado. El jardín íntimo está rodeado por paredes de adobe de tres metros y una puerta a la calle.

Puede disfrutar del arte ecléctico y la tranquilidad antes de salir y caminar hacia todo lo que Santa Bárbara tiene para ofrecer. El sábado por la mañana, el mercado de agricultores, el Presidio histórico, la Misión y la Riviera más baja, música en el Santa Barbara Bowl, películas, el océano, el palacio de justicia de Santa Bárbara y el jardín hundido, el Museo de Arte de Santa Bárbara, las tiendas y restaurantes de State Street.

Este no es el hogar de alguien, sino un destino dedicado por sus propietarios a la idea de que otros deberían disfrutar de la experiencia completa de nuestra residencia especial y esta magnífica ciudad.