La elegante fachada y el invernadero del cabo holandés de Homestead son sorprendentes en su sensación contemporánea, pero en total armonía con el pequeño y acomodado suburbio de St. James, apretado entre la costa rocosa y la empinada ladera de la montaña. Con un jardín trasero escalonado con una piscina y un mirador y un amplio estacionamiento en la parte delantera de la casa, las seis suites con vista al mar de Homestead son el epítome de un hermoso alojamiento, mostrando una fusión de encanto costero antiguo y una decoración vibrante equipada con todas las comodidades modernas. . La casa cuenta con una cocina y lavandería bien equipadas, un salón acristalado de planta abierta y un comedor, una sala de estar en el piso superior con chimenea y un balcón con vistas excepcionales a la Bahía Falsa.