Marisol, la dueña de la casa, es un encanto de mujer que nos atendió incluso llegando tarde después de la hora de la cena, nos enseñó cómo entrar al apartamento y nos dio direcciones de cómo podíamos ir a nuestro destino el día siguiente. Todos los muebles y electrodomésticos están muy nuevos y cuidados, el baño es genial y la ducha con buena presión y muy limpio. Excelente limpieza en general. Muy buen destino para venir en coche ya que se ofrece parking dentro de la finca. Nos dejaron dos cápsulas de café para desayunar por la mañana, muy buen detalle.

Todo genial.

El alojamiento nos gustó mucho. Limpio, cómodo, todo nuevo, con menaje suficiente y muy silencioso. Nos recibió Marisol muy amable y preocupada porque nos sintiéramos como en casa. Volveremos. Gracias por todo.