La casa contaba con todo tipo de añadidos: secador de pelo, toallas, gel de ducha y baño, vajilla, colchas extra. En general un poco de todo. Además, los anfitriones estaban más que dispuestos a ayudar y suplir cualquier cosa que faltase como leña adicional para la estufa. La zona es muy tranquila, sin apenas ruido durante el día ni la noche. Aun así, sigue estando suficientemente cerca de la zona centro. La terraza resulta perfecta para estancias en verano.

Si bien es cierto que hay un aire acondicionado, sólo cubre la estancia de la entrada-comedor. Aun haciendo uso de este y la estufa de leña, las habitaciones y el baño quedan todavía algo frías en la temporada de invierno.